Tarea 2. Cambio de paradigma
Si bien no es reciente, uno de mis cambios de paradigma favoritos de la historia de la ciencia es el de la teoría de la evolución por selección natural, el cual marcó un antes y un después en como todas las personas percibimos el mundo y no sólo los muy versados en ciencia. Esta teoría llegó, como todo el mundo sabe, de la mano del naturalista Charles Darwin a través de su obra "El origen de las especies", un libro donde recopiló todo el conocimiento generado de su viaje en el barco HMS Beagle, siendo el caso más recordado y ejemplarizado el de los pinzones de las islas Galápagos, los cuales mostraban variaciones de isla a isla en base a su adaptación al entorno.
Si bien no fue Darwin el primero en hablar de la evolución de los organismos, pues ya se había propuesto desde hacia unos siglos, la propuesta de la selección natural fue revolucionaria y dio paso a una nueva forma de comprender el mundo que nos rodea. Así mismo, cabe mencionar al tristemente olvidado Russel Wallace, el cual se aventuró en el Amazonas y el archipiélago malayo para llegar de manera independiente a la misma conclusión que Darwin, siendo el otro padre de la teoría de la evolución por selección natural o evolución darwinista. Y pese a que la publicación del libro de Darwin fue hace ya más de siglo y medio, todavía encuentra hoy detractores que se niega a aceptarla pese a lo evidente.
Aún así, no todos los defensores de la evolución tuvieron suerte con sus investigaciones. Jean-Baptiste Lamarck, un predecesor de Darwin y padre de la corriente lamarquista de la evolución, la cual se fundamenta en la transferencia de los caracteres adquiridos por los adultos a su descendencia, a diferencia de la darwinista, que defendía el rol de la selección natural como motor de la evolución. Pese a sus teorías y a sus trabajos en lagartos a los que cortaba las colas para que "evolucionara" la descendencia a ejemplares de cola corta, Lamarck fue incapaz de probar su teoría, al punto de ser ridiculizado por Cuvier, un creacionista. No obstante, con el avance de la ciencia se ha descubierto la existencia de mecanismos como las modificaciones epigenéticas, las cuales modifican la accesibilidad de un gen para promover o limitar su transcripción y son heredables aunque reversibles (un ejemplo es la sobreactivación de un gen de defensa en el prole), lo cual casi parece un pequeño guiño a Lamarck y que nos demuestra que todavía quedan muchas sorpresas en el camino de la ciencia.
A día de hoy, en la biología está más que claro el hecho de que todos los organismos están relacionados en mayor o menor grado y que nuestra gran variación no es si no producto de la evolución. Como resultado de esto, surgió el concepto del ancestro común y a la búsqueda de este entre especies o grupos próximos, pues este representa el punto donde divergieron. Esto llega a su máxima expresión con LUCA, el último antepasado común universal (last universal common ancester), un microorganismo que todos los organismos vivos del planeta tenemos en la base de nuestro árbol genealógico, significando que todos los organismos de este planeta somos "parientes".
Es un muy buen ejemplo de paradigmas que se sustituyen. La epigenética y la posibilidad que demuestra de heredar algunos caracteres le da una nueva vuelta de tuerca, creo.
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